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Helado de Nutella Cremoso sin Máquina (Versión Casera)



Este helado de Nutella es una de esas recetas irresistibles que nacen de un antojo dulce y terminan convirtiéndose en un favorito de la familia. Cremoso, intenso, fresco y con ese remolino brillante de Nutella que lo hace todavía más especial. Es perfecto para los días cálidos, para coronar postres, o simplemente para darte un gustito en casa sin necesidad de máquina de helado. Además, es muy sencillo de preparar y solo requiere unos pocos ingredientes bien fríos.

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Por qué te gustará esta receta

  • Cremoso sin máquina: textura suave y aireada.
  • Sabor profundo a avellanas y chocolate.
  • Fácil: pocos ingredientes y pasos simples.
  • Perfecto para preparar con niños.
  • Personalizable con remolinos, trocitos o salsas.
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Fun Facts

  • La técnica “no churn” nació como alternativa casera para obtener helados cremosos sin máquina.

  • La Nutella se introdujo en 1964 y rápidamente se volvió un ícono mundial.

  • La leche condensada actúa como base cremosa natural e impide la formación de cristales de hielo.

  • Este tipo de helado se prepara en menos de 15 minutos.
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Preguntas frecuentes

¿Puedo hacerlo sin Nutella? Sí, con cualquier crema de avellanas o chocolate untable.

¿Necesito máquina de helado? No, esta receta es 100% sin máquina.

¿Puedo agregar toppings? Sí: avellanas picadas, chocolate derretido o galletas.

¿Cuánto dura? Hasta 2 meses congelado.

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Ficha técnica

CategoríaPostre, Helados
Tiempo de preparación15 minutos
Tiempo de reposo8-10 horas
Tiempo total8-10 horas
Método de preparaciónBatido y congelado
Porciones8 porciones
DificultadFácil
Apto paraVegetarianos, neurodivergentes con ajustes, diabéticos (versión adaptada)
Tipo de cocinaCasera
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Equipo necesario

  • Batidora eléctrica o manual
  • Tazones amplios
  • Espátula
  • Recipiente apto para congelador
  • Papel film y aluminio
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Ingredientes

  • 2 tazas (474 ml) de crema de leche fría
  • ¾ taza (370 g) de Nutella, dividida
  • 1 lata (14 oz) de leche condensada azucarada
  • 2 cucharaditas (5 ml) de extracto de vainilla
  • ¼ cucharadita de sal
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Preparación

  1. Bate la crema: Vierte la crema fría en un tazón y bate a velocidad media hasta que espese.

  2. Derrite la Nutella: Calienta ½ taza de Nutella en el microondas en intervalos de 30 segundos hasta que quede líquida.

  3. Mezcla base dulce: Combina la Nutella derretida con la leche condensada, la vainilla y la sal.

  4. Une ambas mezclas: Incorpora la mezcla dulce a la crema batida, usando velocidad baja.

  5. Haz capas: Coloca la mezcla en un recipiente y agrega un remolino con ¼ taza más de Nutella derretida.

  6. Congela: Reposa 1-2 horas sin tapa, luego cubre con film y aluminio. Congela al menos 8 horas.

  7. Sirve: Deja reposar 5 minutos fuera del congelador y sirve.
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Consejos de Milly y Notas

  • Guárdalo en recipiente hermético hasta 2 meses.
  • Agrega avellanas picadas para más textura.
  • Sírvelo con frutos rojos o salsa de chocolate.
  • Usa crema bien fría para mayor volumen.
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Información nutricional (por porción)

  • Calorías: 340 kcal
  • Proteínas: 5 g
  • Grasas: 20 g
  • Carbohidratos: 36 g
  • Azúcares: 33 g
  • Fibra: 1 g
  • Sodio: 95 mg
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Variaciones para distintas dietas

  • Sin lactosa: usa crema vegetal y leche condensada sin lactosa.

  • Vegano: reemplaza todo por alternativas vegetales y usa crema de cacao vegana.

  • Sin azúcar: usa leche condensada sin azúcar + Nutella sin azúcar.

  • Diabéticos tipo 2: usa leche condensada sin azúcar y crema de cacao sin azúcar.
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Adaptaciones para personas neurodivergentes

  • Mezcla la Nutella completamente para evitar remolinos si la textura visual incomoda.

  • Evita trozos agregados si la textura crujiente resulta difícil.

  • Usa vainilla suave para no saturar aromas.
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Maridaje perfecto y con qué acompañar

  • Brownies, panqueques o waffles.

  • Frutas como plátano (la única fruta preferida en casa).

  • Galletas de café.
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Un final delicioso y adictivo

Este helado de Nutella es cremoso, dulce y profundamente irresistible. Perfecto para consentirte o para coronar cualquier postre casero. Una receta que se vuelve favorita desde el primer bocado.

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